
Cuando apoyo mi pié cansado sobre el suelo,
y es la hora de la siesta en verano,
a veces noto el aire que desplaza tu cuerpo,
miro entonces y pasas a mi lado.
Siempre con tu aire desenfadado,
siempre ojos tiernos y hocico cercano,
siempre bien alto el rabo.
Me miras y te miro,
Me miras y te miro,
y sonries con la lengua mientras yo sonrío de lado,
y te digo:
"Lulú on the bridge, al fin has llegado"